El destino: Un eterno laberinto
Él destinó: Un eterno laberinto
Emily Sofía Ángel Acosta, 8C
Es claro que muchas personas no creen en el destino, pero es un tema que está por encima de nosotros. Hoy les voy a hablar del poder del fatum, de la sucesión inevitable de acontecimientos que dependen de nuestras decisiones, son circunstancias de las que no podemos escapar, no obstante que sí podemos transformarlas. El destino puede cambiar, pero no lo hacemos por voluntad propia, pues es algo de lo que no tenemos libertad y tampoco sabemos cuál es el final.
El destino es incierto, es algo que esta predecido en cada persona, dependiendo de sus actuaciones. Si alguien se enferma es porque el poder del fatum lo quiere así y eso nadie lo puede cambiar ni evitar, si por alguna razón se llega a escapar del destino, tarde o temprano va a volver, porque es algo que ya está escrito, que está marcado en cada ser humano y uno no sabe cuándo puede llegar, tal y como se ve en la obra literaria "Crónica de una muerte anunciada" donde puedo corroborar esta idea: "- vamos a matar a Santiago Nasar- le dijo. Mi hermano no lo recordaba. Pero aunque lo recordara no lo hubiera creído -me ha dicho muchas veces- ¡A quién carajos se podía ocurrir que los gemelos lo iban a matar!" (García, 2020, p. 29).
Todas las personas tienen un destino impredecible, sin embargo somos nosotros los que forjamos ese fatum dependiendo de las decisiones que tomamos cada día, ya sean buenas o malas, con las intenciones que tenemos podemos modificar el fatum, por esa razón no sabemos finalmente que pueda pasar. Tal vez nuestro destino sea truncado, por alguna enfermedad o algún cambio inesperado. A otras personas les puede llegar un destino feliz, un camino largo de recorrer y que puede cambiar en algún momento de nuestras vidas, ya sea para bien o para mal. Todos anhelamos un destino lleno de satisfacción, pero lo dicho: el destino es incierto, sin embargo todo esto es un dilema, ya que de lo único que uno no puede escapar ni evitar es la muerte, por más atajos que uno tome, está va a venir, tarde o temprano y nadie puede cambiar eso. Tal y como se puede evidenciar en el texto "Pensé que quieran meterse para matarlo dentro de la casa. Me dijo. Entonces corrió hacia la puerta y la cerró de un golpe. Estaba pasando la tranca cuando oyó los gritos de Santiago Nasar y oyó los puñetazos de terror. (García, 2020, p.60).
En conclusión el destino es forjado dependiendo de las decisiones y de las intenciones que tenemos, no se puede esconder de la muerte, porque al fin y al cabo ese es nuestro destino, siempre va a llegar, lo único que podemos hacer es recorrer el camino de nuestras vidas, y casa acontecimiento que pase es dependiendo de nuestras decisiones y eso no se cambia, la pandemia, la muerte y las enfermedades son cosas irrevocables y cosas hechas porque así lo quiere el destino.
Referencias bibliográficas
García, G. (2020) Crónica de una muerte anunciada.
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